martes, 14 de diciembre de 2010

Brecha Digital

LA BRECHA DIGITAL


El termino brecha digital o digital divide fue acuñado durante la administración del presidente Clinton en un informe que advertía la posibilidad de que algunos sectores quedaran excluidos del acceso a las TIC si el estado norteamericano no aplicaba las políticas necesarias para revertir esa situación.

Según la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) la Brecha Digital ”cuantifica la diferencia existente entre países, sectores y personas que tienen acceso a los instrumentos y herramientas de la información y la capacidad de utilizarlos y aquellos que no lo tienen.”

Para medir la brecha digital se utilizan una serie de indicadores que permiten determinar la difusión de las TIC entre los que destacan: número líneas telefónicas fijas, número de teléfonos móviles, número computadoras y número de usuarios.

Podría pensarse que la brecha digital se da principalmente entre países desarrollados y envías de desarrollo, pero no hay ninguna sociedad que se escape a este problema pues el acceso a las TIC no es el único factor generador de disparidades, también deben tomarse en cuenta aspectos como la motivación para utilizarlas y la capacidad para sacar provecho de ellas. Es por esto que se habla de brecha digital internacional y doméstica.

La primera se refiere a la diferencia en el acceso a las TIC entre los países que generan la tecnología y aquellos que sólo la consumen. Esta brecha se evidencia en las estadísticas que indican que el 80% de los usuarios de Internet en el mundo habitan en los países más desarrollados tecnológicamente.

La brecha digital doméstica cuantifica las disparidades de acceso y disfrute de las TIC entre población de diferentes estratos socioeconómicos, niveles educativos y poblaciones dentro de las fronteras de un país. Un ejemplo de esta dimensión de la brecha digital es que, según estimaciones de la ALADI, para el 2002 la penetración de Internet en América Latina era del 6%, mientras que en los grupos de mayores ingresos (15% de la población) promediaba un 30%.

Otros casos de exclusión digital están representados por la población mayor, los habitantes de zonas rurales, analfabetas y analfabetas tecnológicos (saben leer y escribir pero no han adquirido habilidades para el uso de las TIC). Cabe destacar que organismos internacionales aseguran que la falta de conocimiento es responsable del 70% de la brecha digital en el mundo.


La barrera idiomática representa también una traba importante, en el caso del español sólo 4,6% de las páginas en Internet están escritas en lengua castellana, un número extremadamente bajo considerando que es la tercera más hablada en el mundo.

Aunque en los inicios de Internet se pensaba que con pasar de los años la tecnología se haría más económica y mejoraría las posibilidades de un acceso igualitario a la información a través de las TIC, cada vez son más los factores que incrementan los obstáculos para que todos puedan alcanzar el paraíso digital.

La brecha en Latinoamérica y Venezuela

Si bien Latinoamérica está en mejores condiciones que otros países en vías de desarrollo, en cuanto a la brecha digital se refiere, no hay razones para festejar pues el número de excluidos sigue siendo amplio.

Según datos de la ITU (International Communication Union) para 2001 Latinoamérica contaba con 84 millones de líneas telefónicas fijas, 70 millones de líneas móviles y unos 24 millones de usuarios de Internet, apenas un 4,8% del total mundial. Para marzo de 2002, Venezuela contaba con 22.614 servidores Web, un millón 300 mil computadoras y unos 9 millones de teléfonos.

En el caso particular de Internet, en Venezuela el 67% de los usuarios pertenecen a los estratos socioeconómicos de menores ingresos, por lo que el aspecto económico no presenta una limitación importante, mientras que sí lo es el nivel educativo pues 97% de los internautas venezolanos poseen instrucción secundaria o universitaria. La edad es también un importante factor generador de desigualdades en la red, sólo 1,65% de los navegantes superan los 50 años de edad en nuestro país.












LA BRECHA DIGITAL EN VENEZUELA: QUE ES Y POR QUE
MEDIRLA

Generalmente la brecha se ha referido a la diferencia entre ricos y pobres, aunque actualmente también se emplea para hacer diferenciar en otras variables socio demográficas, tales como: sexo, edad, escolaridad, raza y lugar de residencia. Igualmente su análisis se ha ampliado desde la adopción de Internet hasta el acceso y uso eficiente de las tecnologías de la información y las comunicaciones en general (TIC).
La importancia de estudiar la brecha digital radica en la relación lineal que se ha percibido entre tecnología y desarrollo. Es decir, a medida que un país tiene mayor acceso a la tecnología sus posibilidades de desarrollo lucen más favorables. En los años 60 y 70 se promovieron en Latinoamérica gran cantidad de programas nacionales con el apoyo de los organismos internacionales orientados a la transferencia tecnológica de los países desarrollados hacia los países pobres. Este discurso se generaliza posteriormente con la expansión de Internet.
A modo de ejemplo, en el siguiente gráfico hemos relacionado el acceso a Internet (medido a través de la penetración poblacional) con el ingreso per cápita en dólares, encontrando que efectivamente sí existe tal relación. No obstante, para un mismo nivel de ingreso de observan interesantes diferencias en el uso de Internet y de las TIC en general que pueden explicarse por otras variables extra económicas como las políticas públicas, la educación de la población y la dinámica competitiva de la industria.










Fuente: Aladi, Tendencias Digitales
Las diferencias verticales en la penetración de Internet en la región, evidencian la existencia de una brecha digital, la cual también se presenta a nivel de cada uno de los diferentes países. En el caso de Venezuela, por ejemplo, la penetración de Internet en la región capital supera el 35%, mientras que en la región sur del país es menor al 20%.
También debe decirse que la brecha digital es multidimensional, ya que no sólo se refiere a tener o no acceso, sino a saber usar dicha tecnología e incluso encontrar aplicaciones educativas y productivas. En este sentido, el análisis de la brecha digital debe contemplar tres enfoques y un esfuerzo de medición debe considerarlos.
1. Infraestructura: se refiere a la posibilidad o dificultad de disponer de computadoras conectadas a la red mundial.
2. Capacitación: capacidad o dificultad de usar estas tecnologías adecuadamente y no solamente con la posibilidad de disponer de computadoras (generalmente conocida como alfabetización digital).
3. Uso de los recursos: Posibilidad/limitación para utilizar los recursos disponibles en la red y aprovechar las nuevas oportunidades como el desarrollo de los negocios, la atención médica en línea, el teletrabajo, etc.
La brecha digital en Venezuela: cómo es y cómo reducirla (2 de 2)
A los efectos de medir la brecha digital en Venezuela hemos construido un “índice relativo de adopción” que nos permita comparar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en los diferentes grupos. En este índice, el grupo que presenta la mayor penetración adquiere el valor 100, máximo del índice, y en el resto de los grupos se estima su valor de acuerdo a la posición relativa con respecto al grupo líder. Por ejemplo, si la penetración de Internet en el estrato AB es de 80%, este grupo tendrá un valor del índice igual a 100. Por su parte, si el estrato C tiene una penetración del 62%, su valor del índice será de 78 (62,4/80*100).
Índice relativo de adopción de Internet en Venezuela






Fuente: Tendencias Digitales
El cálculo de la brecha se realiza mediante una resta del mayor valor (poseído por el grupo que presenta la mayor adopción) y el valor del índice del grupo en cuestión. En nuestro ejemplo, la brecha existente entre el estrato AB y el E es de 66 (100-34). Siempre la brecha medirá la diferencia con el grupo de mayor penetración de la TIC analizada. Al aplicar estos cálculos a los resultados de la Encuesta Omnibus de Datanalisis (medida en 1300 hogares a nivel nacional en 50 localidades) se encontró que la mayor brecha en el uso de Internet se encuentra en el nivel instrucción, seguido de la edad y en un tercer lugar del estrato social. Este resultado confirma que la adopción de Internet es un fenómeno que depende más de la educación que el ingreso. De hecho, al indagar entre los venezolanos que no usan Internet, las razones para no hacerlo, el costo apenas figura en quinto lugar con un 7%, mientras que las principales respuestas están relacionadas con el conocimiento.
Brecha digital en Venezuela en el uso de Internet (calculada como la diferencia entre el grupo de mayor adopción y el de menor adopción).  














Fuente: Tendencias Digitales
Al realizar estos cálculos para diferentes TIC se encuentra que la mayor brecha por nivel socioeconómico se encuentra en la adopción de banda ancha y de Internet en el hogar. Por su parte, como ya se sabe, la telefonía móvil es usada por una mayoría de la población, por lo que la brecha es la menor de todas las TIC analizadas.
Brecha digital en Venezuela para diferentes tecnologías (calculada como la diferencia entre el grupo socioeconómico con mayor adopción y el de menor adopción)













Fuente: Datanalisis
Conclusiones
1. La mayor brecha digital se identifica en el nivel educativo y no en los niveles socioeconómicos.
2. Este resultado se verifica al encontrar que los aspectos económicos son mencionados como razones para no usar Internet por sólo un  7%, mientras que el desconocimiento destaca en primer lugar con un 41%.
3. La brecha digital es multitecnología ya que no sólo se refiere al acceso a Internet. La mayor brecha se presenta en el acceso a la banda ancha, seguida del acceso a Internet en los hogares. 
4. La brecha digital es multidimensional, encontrándose que el uso de Internet difiere entre los diversos grupos.
Lo importante de definir adecuadamente la brecha digital es poder medirla y llevar un seguimiento de su evolución de manera de desarrollar políticas para reducirla. Algunas ideas que queremos sugerir como base para la discusión y sin pretender de que sean tomadas como definitivas son las siguientes:
1.   Promover políticas públicas que incentiven el desarrollo de las redes y estimulen la competencia (ejemplo: telecomunicaciones móviles).
2.   Garantizar el acceso a las TIC en escuelas y organismos gubernamentales.
3.   Profundizar los esfuerzos para el desarrollo del gobierno electrónico.
4.   Desarrollar programas de capacitación en el uso de las TIC a través de los medios de comunicación del Estado.
  1. Estimular el desarrollo de contenidos y aplicaciones locales, mediante el establecimiento de incentivos fiscales, etc.









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