Que el mundo se está acercando cada vez más, que las comunicaciones van a tener un gran impacto en los patrones de vida de los países, que el acceso a la información va a determinar el desarrollo de las naciones, que el mundo se ha transformado en una aldea global y que el conocimiento será el mayor recurso de las naciones ya no son meros cuestionamientos, son grandes afirmaciones. La globalización es un fenómeno reciente, que marcará profundamente el futuro económico del mundo, y que afectará a los países en desarrollo de una manera decisiva; sin embargo, la humanidad experimenta un aumento en la dispersión de la información, acompañado por un creciente abuso en el manejo de las palabras y de sus significados y tal es el caso de la palabra “globalización”.
Para entender un poco lo que es la Globalización y no usar arbitrariamente el término se debe señalar que El Fondo Monetario Internacional (FMI) la define como “la interdependencia económica creciente en el conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento del volumen y de la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al mismo tiempo que por la difusión acelerada y generalizada de la tecnología”.
En principio, la globalización también podría definirse no sólo como una extensión de las relaciones sociales a nivel mundial sino como una intensificación de las mismas que han puesto en contacto de manera directa todos los puntos del planeta. No se trata pues, tan solo de movimientos o vínculos que “cruzan las fronteras” sino de relaciones de inmediatez, donde lo local es de por sí realización de aconteceres distantes.
Tal como lo describe Ramón Azocar en su recopilación de Pensamiento complejo y otros ensayos (2007): La globalización tiene como características que lo que se globaliza es el sector industrial, comercial y servicios, no el país; presenta disminución de los costos, e incrementa la participación en el mercado, aumento de la competencia, diversificación de nuevos productos y servicios, mejoramiento continuo de precios, internacionalización de la producción, políticas de desregularización aduanera y tecnologías de la comunicación logística y distribución. Cuanto más se diluye la tradición y cuanto más se reconstruye la vida cotidiana en base a la interacción dialéctica entre lo ocal y lo global, más se ven forzados los individuos a negociar el estilo de vida que eligen frente a una diversidad de opciones. El plan de vida organizado de manera reflexiva se convierte entonces en el elemento central de la estructura de la autoidentidad (la reflexividad consiste en utilizar la información para aprender a vivir en el mundo). El futuro se vislumbra como un mundo en el que tiene lugar un diálogo cosmopolita basado en una globalización descentralizada.
El Secretario Permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) en 1996, consideró que cuando se habla de globalización se tiende a identificarla con el proceso de globalización económica, olvidando las dimensiones política, cultural y social. En el campo cultural podría entenderse la globalización como el pasaje de identidades culturales tradicionales y modernas, de base territorial, a otras modernas y postmodernas, de carácter transterritorial. Además, las identidades culturales de la globalización no se estructuran desde la lógica de los Estados-naciones, sino de los mercados, es decir, no se basan sólo en comunicaciones orales y escritas, sino que operan mediante la producción industrial de la cultura, su comunicación tecnológica y el consumo diferido y segmentado de los bienes, es obvio que uno de los ejes más importantes de la evolución y del cambio en nuestro tiempo, dentro de las fortalezas de la globalización lo constituye el desarrollo tecnológico, sin perder de vista que cada sociedad crea, recrea, desea y acciona sobre el mundo, a través de la tecnología y de otros sistemas simbólicos.
La UNESCO conceptualiza a la tecnología como el proceso científico y creativo que permite utilizar herramientas, recursos y sistemas para resolver problemas y promover el control del entorno natural y artificial en un intento por mejorar la condición humana, lo que resalta la importancia del uso de la tecnología, pues ésta es una red de conocimientos organizados de distintas clases (científicos, técnicos, empíricos, etc) proveniente de diversas fuentes (descubrimientos científicos, otras tecnologías, libros, etc), que son utilizados con fines sociales, culturales, económicos y educativos. Es una creación del hombre para dar respuestas a necesidades individuales y/o colectivas en función del desarrollo sostenido. Debe tener por objeto formar plenamente a un Hombre Educado. Sin embrago, se debe destacar que la tecnología no es neutral, obedece a juegos de poderes y cada vez más a leyes de mercado propias de la sociedad en la que está insertada.
Actualmente podemos observar como los avances tecnológicos han modificado profundamente el estilo de vida de las sociedades. Afectan la forma de trabajar, de hacer negocios, de pensar, de relacionarse, de hacer deporte, de entrenarse, de recrearse, etc. Estas han comprometido, por su velocidad y alcance, a todas las formas de expresión socio-cultural.
Una de las líneas del desarrollo tecnológico, es la de las tecnologías de la información y comunicación. El desarrollo de nuevas tecnologías constituye uno de los factores claves para comprender y explicar las transformaciones económicas, sociales, políticas, y culturales en las dos últimas décadas. El rol que desempeñan estas innovaciones tecnológicas en el alcance y la dirección de los cambios sociales, actualmente es materia de grandes controversias pues cuando se habla de tecnologías de la información y comunicación, es referido al estudio y la utilización de la microelectrónica y las telecomunicaciones para producir, almacenar, procesar, recuperar y transmitir información, donde tal vez las computadoras constituyen la materialización de los significados a los que remiten las raíces etimológicas de la palabra tecnología: techné y logos: técnica y razón.
La globalización informática crea una ficción: la igualdad del acceso a la información por parte de todos los ciudadanos. Es verdad que la comunicación globalizada ha eliminado las fronteras, pero esta visión debe ser reconsiderada porque si bien el mundo está interconectado, sin barreras para la comunicación, paralelamente no está equitativamente unificado en lo económico y cultural (eso que llaman Brecha Digital), motivo por el cual se limita el acceso a la poblaciones menos favorecidas.
Por anteriormente descrito se puede pensar que la tecnología puede acentuar la barrera entre los que pueden y los que no pueden acceder a ella. La complejidad de la situación aumenta cuando, se aspira producir nuevas tecnologías, con partidas presupuestarias insuficientes o política de desarrollo débiles o con recursos humanos que se desempeñan sin las condiciones necesarias para la creación.
Así pues los curiosos se empiezan a preguntar: que es lo que sucederá en esto que llaman la Televisión digital en Venezuela? Cómo puedo esto utilizarse para el gobierno electrónico? Y demás….
Pues bien, veamos que en una época de reflexión, cambio e incertidumbre, las organizaciones se ven obligadas a reorientar la filosofía y estilo gerencial que tradicionalmente han adoptado para obtener los resultados esperados. La administración pública enfrenta también este reto y es por ello que en los países desarrollados se está empezando a hablar de mejorar la gobernabilidad, a través de un concepto que enfatiza el papel de los gerentes (no políticos) como proveedores de servicios de alta calidad, según los intereses y necesidades de los ciudadanos y las diversas comunidades; un mejor control incrementa la autonomía de los gerentes, debido a que reduce los controles del gobierno central y las demandas y toma de decisiones en la actuación individual y organizacional a la vez que reconoce la importancia de gestionar los factores humanos y tecnológicos que los gerentes requieren para lograr sus objetivos y se caracteriza por tener mente abierta en cuanto a los propósitos que deben ser gestionados por los servidores públicos y cuáles deben ser manejados por el sector privado.
El Gobierno electrónico se sumerge también en el torbellino de los nuevos paradigmas gerenciales como el Empowerment (fortalecimiento), reorientando roles y responsabilidades hacia los individuos, las comunidades y las organizaciones de la sociedad civil con las capacidades necesarias en cuanto a información y conocimiento se refiere. Su objetivo principal es crear las condiciones para el empoderamiento (Empowerment) de los individuos, las comunidades y la sociedad civil, a través de iniciativas como la activación de la participación en la sociedad de la información, creación de la infraestructura para la sociedad de la información y propiciar la consolidación de una ciudadanía e identidad cultural basada en el uso de las tecnologías de la información. Con esto se persigue la motorización de los procesos y estructuras creadas para aumentar las potencialidades de las tecnologías de información y comunicación, planteándose varios niveles del gobierno y el sector público.
El Gobierno electrónico se refiere entonces a los procesos y estructuras creadas para la oferta electrónica de los servicios gubernamentales. Depende funcionalmente de muchas aristas o ramificaciones como el compromiso de los gerentes públicos, la dinámica política, los servicios civiles y las funciones parlamentarias y judiciales; se requiere que el gobierno tenga apertura a un modelo de prestación de servicios bastante complejo, en el que interactúan tanto los niveles como las aristas del sistema de gobierno.
Éste es un tema que en los últimos diez años ha aumentado el interés en el mundo académico por su contribución a la mejora de los servicios prestados al ciudadano y la posibilidad de contribuir a la democracia electrónica y es obvio que algunas aplicaciones de gobierno electrónico pueden ser implementadas con los recursos de la televisión digital interactiva. Esas aplicaciones, que no son tan nuevas, se denominan t-gobierno para diferenciarlas de las iniciativas tradicionales de e-gobierno. Varios investigadores han establecido ocho aplicaciones de t- gobierno que no requieren muchas habilidades en el uso de las TIC, pero que permiten el desarrollo de iniciativas para modernizar los servicios públicos: e-mail municipal interactivo. t-forum, t-elecciones, administración, transferencia de documentos, la educación (aprendizaje/e-learning), pagar por ver (Payper-view) y t-pagos.
Si bien es cierto que el gobierno electrónico es un concepto emergente que tiene por objeto proporcionar o hacer disponible la información, servicios o productos, medios de comunicación electrónicos, desde o a través de agencias de gobierno en cualquier momento, lugar y ciudadano, a fin de agregar valor a todos los interesados que se que participan en la esfera pública. También es cierto que el gobierno electrónico no es simplemente el uso de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) en la prestación de servicios a los ciudadanos. Además estos servicios prestados por las TIC, y las iniciativas del e-gobierno envuelven conceptos de democracia electrónica y gobierno electrónico, o sea: votación electrónica y el apoyo tecnológico para el desarrollo de políticas públicas. Programas de e-gobierno son los que posibilitan una mejora de los procesos de la administración pública, el aumento de la eficiencia y una mejor gobernanza, la integración entre los gobiernos, el desarrollo y el seguimiento de las políticas públicas y la democracia electrónica con el aumento de la transparencia, la participación democrática y evaluación de iniciativas gubernamentales.
El gobierno electrónico puede ser visto desde cuatro perspectivas diferentes: ciudadano, procesos, cooperación y gestión del conocimiento. La perspectiva del ciudadano implica acciones para satisfacer las necesidades de los usuarios de servicios públicos, la perspectiva de procesos incluye todas las iniciativas de permitir la reestructuración de los diferentes procesos gubernamentales, tales como licitaciones, contratos y otras actividades similares. La perspectiva de la cooperación comprende las acciones de intercambio e integración entre los organismos públicos y asociaciones público-privadas. Y, finalmente, la perspectiva de la gestión del conocimiento, que permite la creación, almacenamiento, recuperación y distribución de los conocimientos entre los diversos departamentos gubernamentales.
Ahora, las principales motivaciones para la adopción de las TIC sobre las iniciativas del gobierno para la modernización de los servicios prestados a los ciudadanos son: su uso intensivo por parte de los ciudadanos, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales, la migración de la información basada en papel a los distintos medios de comunicación electrónicos y los ambientes en línea, los avances en las telecomunicaciones y la Internet y las propias fuerzas del movimiento de la reforma del Estado y la modernización de la administración pública.
Para que las iniciativas de e-gobierno puedan alcanzar el éxito debe establecerse una arquitectura gubernamental que establezca criterios uniformes para el desarrollo de aplicaciones para Gobierno Electrónico y se han propuesto ideas de cuatro partes: la arquitectura de negocios, la arquitectura de información, arquitectura de la solución y la arquitectura técnica. La arquitectura de negocios trata las funciones desempeñadas por los órganos gubernamentales. La arquitectura de información mapea todo el flujo de datos e información que son necesarios para los procesos gubernamentales. Dado que la arquitectura de soluciones se centra en el diseño de componentes orientados a servicios que pueden ser reutilizados por diversos organismos gubernamentales. Por último, la arquitectura técnica que define las normas técnicas para el software y hardware con el fin de garantizar la interoperabilidad entre servicios.
Existen cuatro etapas de la ejecución de los programas de gobierno electrónico que van desde la simple presencia en Internet hasta el más sofisticado de e-participación de los ciudadanos en las políticas públicas de los gobiernos: Presencia en la Web, la presencia interactiva, la presencia transaccional, con presencia en la red con Participación Electrónica. En la etapa inicial, las instituciones están presentes en la red y sólo difunden la información. En la siguiente etapa, los servicios interactivos deben facilitar una cierta interactividad, pero sin que sea posible llevar a cabo todas las actividades de los servicios prestados. En la tercera fase, de transacción, los servicios pueden ser solicitados, o bien ser totalmente efectuados desde Web. Por último, la cuarta etapa, los servicios gubernamentales están integrados entre los diversos organismos gubernamentales, de tal forma que permitan la efectiva participación electrónica de los ciudadanos en los procesos políticos.
Hasta ahora la mayoría de las iniciativas de e-Gobierno se basan en la Internet y en aprovechar su interactividad y su rápida propagación. Sin embargo, gran parte de la población venezolana se enfrenta todavía a la brecha digital. Entre las tecnologías actualmente disponibles para e-Gobierno, la televisión digital interactiva (TVD) es la que presenta las mayores oportunidades de inclusión, debido a la penetración actual de la televisión venezolana en todos los hogares. La principal contribución de la TVD al gobierno electrónico es por medio de sus recursos de interactividad, que pueden ser explotados en el diseño de aplicaciones para facilitar la vida de los ciudadanos y sus comunidades, aumentar la eficiencia y la eficacia de las acciones de gobierno a través de la modernización de algunos trámites burocráticos.
Algunos investigadores consideran que las iniciativas de e-gobierno derivan de las iniciativas de e-Commerce (comercio electrónico). Con el advenimiento de la TVD el comercio electrónico recibió una nueva denominación para designar a las actividades de tele-ventas: t-Commerce. A través de esa aplicación disponible en la televisión digital interactiva, el usuario podrá seleccionar, por medio del control remoto, un producto que aparece en la televisión para recibir información o para hacer su compra. El comercio a través de la televisión digital producirá nuevos acontecimientos generadores de tributos, como la comercialización de bienes y servicios en la televisión. En el caso específico de e-gobierno, esta función permite la ejecución de transacciones financieras con los diversos organismos gubernamentales. Esta función requiere la aplicación de los dispositivos de seguridad tales como la criptografía y la firma digital, para evitar la piratería o fraudes electrónicos. Una de las aplicaciones podría ser el acceso a los servicios públicos que será viable para la mayoría de la población debido a las t-aplicaciones de gobierno electrónico o t-gov (e-gobierno por TVD).
Así, la televisión digital interactiva permitirá al gobierno transmitir todos los datos o servicios de información y de educación, transformando las relaciones internas y externas del sector público, a través de la interactividad de la televisión digital, para optimizar la prestación de servicios del gobierno a la gente. Uno de los usos de esta característica podría incluir la creación de las comunidades virtuales de expertos en diversos campos en el gobierno para compartir sus conocimientos, contribuyendo a una mejor cualificación de los funcionarios públicos y mejorar la calidad de los servicios prestados a la población.
Con el advenimiento de la televisión digital y el crecimiento de la expansión del e-learning, surge una nueva zona que explorar: el aprendizaje a través de la televisión digital o t-aprendizaje (t-learning). La convergencia entre la televisión digital interactiva, computadoras personales y e-Learning permitirá al usuario combinar las capacidades multimedia de la televisión con la interactividad y la personalización que ofrece Internet. Así, el usuario puede interactuar con el contenido, lo que torna a la televisión digital interactiva en una herramienta importante para el desarrollo del aprendizaje y para dar sustentación a los procesos de formación y educación. Estas características posibilitan la utilización de la TVD en los programas gubernamentales de formación de recursos humanos y mejorar la escolarización de la educación.
La Televisión Digital Interactiva ofrece recursos que posibilitan su uso como vehículo para la difusión de información y el conocimiento en las organizaciones y en las comunidades. Su penetración en los hogares ofrece un alcance que supera a otros medios de comunicación interactivos como Internet. Este hecho da lugar y anima a la creación de aplicaciones y servicios que permitan viabilizar las acciones gubernamentales inclusivas, a través de iniciativas del gobierno electrónico.
Se debe hacer hincapié en la necesidad de un cambio de paradigma en el desarrollo de aplicaciones para la televisión digital, no sólo por los limitados recursos de que esa plataforma pueda presentar, si no también por la motivación a los ciudadanos para que hagan uso de los recursos ofrecidos.
Cabe señalar que al ser una nueva tecnología, el alcance de sus aplicaciones está limitado sólo a la creatividad humana, ya que muchas de estas iniciativas están en fase de experimentación y otras muchas también pueden ser creadas para satisfacer las necesidades de los ciudadanos y comunidades específicas. Por su naturaleza, las capacidad de la TVD pueden ser utilizadas en aplicaciones y servicios que permitan la creación, el intercambio y la difusión del conocimiento de formas más rápidas que los recursos audiovisuales convencionales, posibilitando nuevas funcionalidades que podrán ser exploradas en las iniciativas de gobierno electrónico.
¡Esto es parte de la globalización: la nueva gobernabilidad!.
MSc. Georjay Romero.
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