jueves, 28 de julio de 2011

Comparación de dos autores (Fenomenología y Complementariedad)

Ensayo
Comparación de 2 autores (Fenomenología y Complementariedad)

Por Vlaudimir González López

En referencia al método del análisis fenomenológico es puramente descriptivo, empírico, pero no científico. El análisis fenomenológico es un freno contra todas las hipótesis causales o genéticas. Según los estudios desarrollados por Husserl, la fenomenología opera abstrayendo la cuestión de la existencia del objeto conocido, y describiendo minuciosamente las condiciones en las que se aparece a la conciencia; la fenomenología está así en fundamental oposición a la filosofía crítica, de índole kantiana, que se orienta al contenido trascendental que la experiencia no muestra. Martín Heidegger, quien fue discípulo y ayudante de Husserl, practicó la fenomenología en sus primeras obras, aunque luego se apartó del método. Otro elemento importante que Husserl retoma de Brentano es la intencionalidad, la noción de que la principal característica del estado consciente es de que es siempre intencional.
La fenomenología es el estudio de las ciencias, se cuestiona por la verdadera naturaleza de los fenómenos. Es la descripción de los significados vividos, existenciales. La fenomenología procura explicar los significados en los que estamos inmensos en nuestra vida cotidiana, y no las relaciones estadísticas a partir de una serie de variables, el predominio de tales opiniones sociales, o la frecuencia de algunos comportamientos. En esencia la fenomenología es la exploración del significado del ser humano. En otras palabras: qué ser en el mundo, que quiere decir ser hombre, mujer o niño, en el conjunto de su mundo, de su entorno sociocultural. Es el pensar sobre la experiencia originaria.
En la práctica la aplicación del método fenomenológico en una investigación se debe transitar por diferentes etapas. La primera etapa se dedica a la información facto-perceptible del diagnóstico e histórico-comparativa para la determinación de las tendencias. Las tareas en esta etapa son:
1-Determinación del problema, objeto, objetivos campo de acción de la investigación,
2- Determinación del marco contextual,
3- El Marco teórico,
4- El diagnóstico del objeto de la investigación.
5-Análisis histórico y determinación de las tendencias.

La segunda etapa lo constituye la construcción del modelo teórico y concreción de la teoría. Aquí se hace necesario un profundo análisis crítico de la información empírica obtenida y de la teórica hasta ahora elaborada por los investigadores precedentes (marco teórico). En esta etapa las tareas son:
1- La modelación teórica,
2- La Concreción del modelo teórico,
3- Comprobación experimental,
4- Desarrollo de la teoría. La relación entre las tareas teóricas y empíricas de la
investigación y
5- Las Conclusiones y recomendaciones.

En cuanto al método de la complementariedad, se puede decir que La propuesta se ubica en las investigaciones denominadas cualitativas, a las cuales le interesan los datos por sus cualidades, por lo que ocurre en cada uno de ellos y no tanto por sus cantidades. Su fundamento está dado por la visión holística de las realidades, lo cual implica comprender una realidad desde la relación que hay en cada uno de sus elementos y no desde la visión aislada de ellos. Es como lo asume Miguel Martínez (1993. P.8.), “donde cada parte al formar una nueva realidad, toma en si misma algo de la sustancia de otras, cede algo de si misma y en definitiva queda modificada."
De igual manera, con el ánimo de entender la controversia que en relación a la comprensión de las ciencias sociales se ha generado, se toma en cuenta la taxonomía de Burrel y Morgan (1997). Según los autores, las principales corrientes de pensamiento en las ciencias sociales pueden estudiarse haciendo un mapa de cualquier teoría o investigación coherente a lo largo de dos dimensiones: la dimensión Objetivo / subjetiva y la dimensión Reguladora/revolucionaria.
La Complementariedad se fundamenta en la teoría de la complejización de las ciencia de Edgar Morín (2000), según la cual, una ciencia se desarrolla, cuando busca su complejización; esto es, cuando se permite desde las relaciones internas y externas o sea en función de sus posibilidades de relación con el todo y sus partes. El autor considera que por el contrario una ciencia se estanca, cuando se simplifica o sea se reduce al fraccionamiento de cada una de sus partes y desconoce la relación con el todo y otras ciencias. Se puede asumir que la forma de percepción del universo por el sujeto se hace manifiesta a través de las acciones e interacciones que dicho sujeto asume en una realidad determinada; en tal sentido, es necesario estudiarlas en el escenario de relaciones sociales de esa realidad con la menor influencia posible, de un marco de inferencias apriorísticas. Esto es, con un referente conceptual limitado, el cual se utilizaría para la mejor comprensión de los aspectos a investigar.
Una investigación desde la complementariedad etnográfica se apoya en las teorías previas del fenómeno a investigar sin dejarse llevar por estas, utilizándolas solamente para ayudar a comprender los datos naturales que no son comprensibles a simple vista; el investigador es un sujeto influido por el fenómeno, donde tienen significado y sentido sus percepciones frente este, por tanto lo interpreta desde la realidad vivida por los sujetos; sus estudios pueden: el generar teorías, refinarlas, comprenderlas o comprobarlas; tiene en cuenta : el pensamiento sistémico ecológico y el principio de complementariedad de Miguel Martínez ( 1993); tiene en cuenta la triangulación etnográfica( Hammersley y Atkinson (op.cit. 1994), Taylor y Bogdan(1996); el papel del investigador etnográfico, debe centrarse en descubrir una estructura cultural, en torno a la cual giran las acciones e interacciones de los actores investigados.

Referencias

COOK, T. Y REICHARDT, T. (1979) Hacia una superación del enfrentamiento entre los métodos cualitativos y los cuantitativos en investigación evaluativa. Madrid. España. Editorial. Morata.

MIGUEL MARTINEZ MIGUELEZ (1993) Nuevo Paradigma para la Ciencia del Tercer Milenio

HAMMESRLEY MARTYN Y ATKINSON PAUL (1994). Etnográfica Métodos de Investigacion, Edit. Paidos Iberica

TAYLOR S.J. y R. BODGAN; (1996) “Introducción a los métodos cualitativos de Investigación”. Editorial Paidos

EDGAR MORIN (2000). La mente bien ordenada. Editorial Seix Barral.

BURREL, GUIBSON y MORGAN GARETH (1999). Paradigmas de la investigación Social. Citados por Christian de Coch. Investigación Cuali-Cuantitativa en Creatividad. Universidad Santiago de Compostela

martes, 26 de julio de 2011

Análisis comparativo de métodos

Análisis comparativo de métodos

¿Cómo se conoce la realidad social?

Métodos
 
¿Cómo se conoce la realidad social?

Autor: Demian Uzcátegui
Doctorando en Ciencias Gerenciales
UNEFA

Los seres humanos nos vamos desarrollando frente a una dinámica de grandes cambios y desafíos tecnológicos, políticos, jurídicos, económicos, financieros y culturales, y todos estos fenómenos que ocurren a diario van formando nuestra cotidianidad a través de vivencias y experiencias, la cual construirá nuestra mismidad. Ahora bien, cómo ubicarnos en la compleja realidad social, si nuestro quehacer diario está domeñado en satisfacer nuestras necesidades individuales y colectivas que se manifiestan a lo largo de toda nuestra existencia en el mundo terrenal y espiritual.

Para hacer una interpretación de cómo se conoce la realidad social debemos pasearnos dentro de la metodología cualitativa que es subjetiva, holística, exploratoria, aplicada generalmente en las ciencias sociales y humanas y que, desde nuestra cosmovisión, pasa por la teoría fenomenológica, hermenéutica y la corriente filosófica del empirismo. Esta última está ligada a la percepción sensorial que tenemos los individuos a través de los sentidos: vista, oído, sabor, olor y tacto, ya que son ellos los que nos permiten de manera directa captar y llenar de información nuestro cerebro, base para la construcción de nuestra realidad y toma de decisiones gerenciales.

No obstante, también debe tomarse en cuenta la metodología cuantitativa, que hace una correlación de las variables de las relaciones del sujeto con otros y el mundo que lo rodea, siendo ésta objetiva, deductiva, controlada, basada en la inducción probabilística, orientada al resultado, entre otras.

Cabe mencionar que la realidad social se ha venido desarrollando en varios ambientes, uno de ellos es el positivista, del cual nos dice Comte (1798-1857) que el único conocimiento científico es aquel que pueda surgir del método científico; pero también tenemos el pospositivismo impulsado por Dilthey (1833-1911) que a través del círculo hermenéutico propuso el desarrollo de ciencias humanas, ciencias espirituales. Por otro lado está Popper (1902-1994), planteando que toda ciencia es cosmología y que los hombres buscan entender al mundo en el cual estamos incluidos, y nuestros conocimientos forman parte de él; aunado a ello existe el modernismo, que según Mendoza (2008) plantea que el éxito organizacional depende de la gerencia de los recursos económicos tomando en cuenta las leyes del mercado, para ello se requiere una observación meticulosa y una deliberación racional; y en el caso del posmodernismo Lozano (2005), nos dice que éste se centra en la gerencia de valores espirituales, donde intervienen en primera instancia los actos humanos y no la carga que imponen las instituciones; en este mismo sentido Jiménez (2003) dice que los paradigmas de la posmodernidad y sus métodos, se sustentan en la relación directa que el individuo mantiene con la realidad a fin de promover la necesidad del contacto con ésta para conocerla y comprenderla.

Dándole continuidad a la comprensión e interpretación de cómo se conoce la realidad social, Heidegger (1927) expresaba que el ser “ente” debe entender lo que significa ser un individuo y cómo es el mundo inteligible para los seres humanos, presentándonos así el Dasein “ser-ahí”, en donde el ser humano se comprende a sí mismo desde su existencia, desde una posibilidad, la cual él ha escogido, ha parado en ella o bien ha vivido en ella siempre, y que no sólo le corresponde una interpretación de su ser, sino que su comportamiento se desarrolla y se relaciona con el mundo; es aquí el momento donde se manifiesta la amplitud a diversas interpretaciones que se le pueden dar al Dasein

En este mismo orden de ideas encontradas tenemos a Gadamer (1960), la cual hace una explicación del Dasein que se encuentra en el mundo comprendiendo, y él habla de que el Dasein es la articulación comunicativa de esta comprensión, así pues nos induce a que el mundo se presenta al ser humano como un libro que es susceptible a interpretaciones y también aborda el prejuicio indicando que todos tenemos prejuicios, ya que queremos comprender algo que ya de antemano para nosotros tiene sentido y que es algo indispensable para querer comprenderlo

Bajo este mismo escenario pudiéramos seguir nombrando paradigmas, doctrinas, teorías, métodos, discursos, conocimientos científicos, etcétera, pero para este investigador es importante expresar la retórica desde nuestros pensamientos e ideas, generando de ésta un espacio abierto para la construcción de saberes necesarios entre los interesados.

De tal manera y a modo de conclusión pudiéramos decir que la realidad social es construida según nuestras experiencias y vivencias, dentro del entorno, contorno y contexto en el cual nos desenvolvemos día a día, pero por su complejidad para conocerla pasa por comprenderse como ser humano, por interpretar todos los fenómenos que en la cotidianidad nos sucede y que de alguna manera tienen que ser abordados desde diferentes áreas de conocimiento, es decir, debe tener carácter multidisciplinario e ir más allá del individuo mismo.

Finalmente, la realidad social depende en gran medida del conjunto de mecanismos neuronales que se activan cada vez que interactuamos con personas y con el medio, ya que allí subyacen todas nuestras ideas, sentimientos y pensamientos, activando nuestra dinámica corporal, es decir, lo que percibimos como realidad puede ser concebida como interpretación personal y sensorial, parte de nuestros deseos, creencias, paradigmas. Ahora bien, el cómo conocemos esa realidad puede ser abordada desde varias posturas: epistemológicas, ontológicas, psicológicas, axiológicas, antropológicas, biológica, filosófica, sociológica, fenomenológica, hermenéutica, neurociencia, etnográfica y otras.

Referencias
Comte, A (1939). The positive philosophy. Harvard College Library. Londrés. Translated and condensed: Harriet Martineua.

Gadamer, H (1960). Verdad y Método. Ediciones Sígueme. Traducción por Ana Agud y Rafael de Arapito. 1993. Salamanca. España.

Heidegger, M (1927). Ser y Tiempo. Edición digital de: http://www.philosophia.cl. Traducción por: Jorge Eduardo Rivera. 1953.

Jiménez, R (2003) De la modernidad a la postmodernidad: El tránsito necesario. Revista ciencias de la educación. Año 3, Vol. 2, Nº 22. Valencia.

Lozano, A (2005). La transcomplejidad de la gerencia en las organizaciones.

Mendoza, H (2008) Modernismo y postmodernismo, hacia la construcción de un liderazgo antropocéntrico. Revista Venezolana de Gerencia, Vol. 13, Núm. 44, pp. 637-654. Universidad del Zulia. Venezuela.

Popper, K (1934). The logic of Scientific Discovery. Logik der Forschung. Vienna – Austria.

miércoles, 20 de julio de 2011

La Etnometodología e Interaccionismo simbólico, un mutualismo en las investigaciones

por Leonardo gil

Así como en la interacción biológica donde individuos de diferentes especies se benefician y mejoran su aptitud biológica, la etnometodología e interaccionismo simbólico, dentro de un enfoque hermenéutico de investigación, ayuda a los estudios de la complejidad cotidiana de la vida del ser humano a dar un enfoque interpretativo de los posibles significados de esa vida en referencia.
Si tomamos como premisa que la observación de los datos o hechos y la interpretación (Hermenéutica) de su significado, es el método básico de toda ciencia, según el razonamiento lógico deductivo, sería inconcebible que una se obtenga en aislamiento de la otra,  es por ello que la etnometodologia busca comprender la naturaleza y el proceso de la estructuración y construcción de las modalidades de la vida diaria de un grupo social. También se desarrollaron, a partir de esta base, otras variedades del construccionismo, del análisis del discurso y de diferentes ramas interpretativas, que, en el fondo, reciben gran parte de su ideología de la fenomenología de Husserl (1962) y Schutz (1964).
      La etnometodología no se centra tanto en el qué de las realidades humanas cotidianas (qué se hace o deja de hacerse), sino en el cómo, es decir, en la modalidad de su ejecución, desenvolvimiento y realización, que puede ser en gran parte un proceso que se desarrolla bajo el umbral de la conciencia, una estructura subyacente que determina la realidad social (Holstein y Gubrium, 1994, 2000).
      De aquí, que la etnometodología sostenga que en las ciencias sociales todo es interpretación y que “nada habla por sí mismo”; que todo investigador cualitativo se enfrenta a un montón de impresiones, documentos y notas de campo que lo desafían a buscarle el sentido o los sentidos que puedan tener. Este “buscarle el sentido” constituye un auténtico “arte de interpretación”.
      De aquí, también, que este sentido pueda ser bastante diferente de acuerdo a la perspectiva étnica, de género, de cultura y demás aspectos identificatorios, tanto del grupo social estudiado como del investigador. Esto da pie a que se hable de una epistemología eurocéntrica, una epistemología afroasiática, una epistemología feminista, etc.; y, con ello, se fundamente lo que en la actualidad se considera una nueva sensibilidad postmodernista o postestructuralista.
      El corazón de la etnometodología está en la interpretación de las poliédricas y polifacéticas caras que puede tener una realidad humana, ya sea individual, familiar, social o, en general, de cualquier grupo humano. Ya Aristóteles había dicho que el ser no se da nunca a nadie en su totalidad, sino sólo según ciertos aspectos y categorías (Metafísica, Libro iv). ¿Cuál o cuáles de esos aspectos o caras, que tiene una realidad concreta, deberé ver o percibir, y cuál o cuáles de las categorías, de que dispone mi mente como investigador, deberé aplicar?  Aquí está la esencia de la investigación: en esta interpretación.
En simultaneidad a este método nos encontramos con el interaccionismo simbólico con una de las orientaciones metodológicas que comparten las ideas básicas del proceso hermenéutico, o interpretativo. Trata de comprender el proceso de asignación de símbolos con significado al lenguaje hablado o escrito y al comportamiento en la interacción social. Según Williams (1999), el interaccionismo simbólico se puede considerar como la escuela más influyente y exitosa de sociología interpretativa, si este éxito lo evaluamos por el volumen de trabajos empíricos publicados y por la integración de la teoría y el método.
      La ideología fundamental del interaccionismo simbólico, tanto teorética como metodológica, fue estructurada por Herbert Blumer (1954, 1966, 1969) con su amplia influencia, a través de la docencia, en las universidades de Chicago y Berkeley.
          En general, la reflexión de los interaccionistas simbólicos –como la de cualquier autor que considera la mente humana como una dotación cuya naturaleza es esencialmente hermenéutica (Heidegger, 1974)– define el análisis de la acción humana, de cualquier acción humana, como “una ciencia interpretativa en busca de significado, no como una ciencia experimental en busca de leyes” (Geertz, 1983, p. 5). Geertz llega incluso a decir que “el hombre es un animal suspendido en redes de significados que él mismo se ha tejido” (ibídem).

El Interaccionismo simbólico es una ciencia interpretativa, una teoría psicológica y social, que trata de representar y comprender el proceso de creación y asignación de significados al mundo de la realidad vivida, esto es, a la comprensión de actores particulares, en lugares particulares, en situaciones particulares y en tiempos particulares (Schwandt, 1994). Se da aquí una gran similitud con el significado que Weber y Dilthey dan al término Verstehen (comprensión).
      Herbet Blumer establece los requerimientos de los métodos de investigación del IS en su publicación de 1966 (Williams, 1999, p. 133):

    Desde el punto de vista metodológico o de investigación, el estudio de la acción debe hacerse desde la posición del actor. Puesto que la acción es elaborada por el actor con lo que él percibe, interpreta y juzga, uno tiene que ver la situación concreta como el actor la ve, percibir los objetos como el actor los percibe, averiguar sus significados en términos del significado que tienen para el actor y seguir la línea de conducta del actor como el actor la organiza: en una palabra, uno tiene que asumir el rol del actor y ver este mundo desde su punto de vista.

      Blumer (1969, p. 12) puntualiza, además, que el IS se apoya en tres premisas básicas que constituyen su enfoque metodológico:

1.     Los seres humanos actúan en relación con los objetos del mundo físico y de otros seres de su ambiente sobre la base de los significados que éstos tienen para ellos.
2.     Estos significados se derivan o brotan de la interacción social (comunicación, entendida en sentido amplio) que se da en medio de los individuos. La comunicación es simbólica, ya que nos comunicamos por medio del lenguaje y otros símbolos; es más, al comunicarnos creamos o producimos símbolos significativos.
3.     Estos significados se establecen y modifican por medio de un proceso interpretativo: “el actor selecciona, modera, suspende, reagrupa y transforma los significados a la luz de la situación en que se encuentra y la dirección de su acción…; los significados son usados y revisados como instrumentos para la guía y formación de la acción” (pp. 2, 5).

De estos tres presupuestos básicos, se desarrollan las formas definitivas metodológicas del IS como perspectiva, ya sea en relación al actor social y a la interacción, como en lo relacionado con la organización social.
      La técnica metodológica fundamental del IS es la observación participativa, especialmente en el contexto y enfoque del “estudio de casos”, ya que sus procedimientos responden mejor, y gozan de un mayor nivel de adecuación, a sus requerimientos: las exigencias del modelo teórico y de explicación.
      Blumer (1969) objeta aquellas metodologías en que “los participantes… en una organización social son meros medios del juego y expresión de las fuerzas o mecanismos del sistema mismo” (pp. 57-58), como sucedía en la orientación psicológica conductista. Por el contrario, el IS requiere que el investigador entre activamente en el mundo de las personas que está estudiando para “ver la situación como es vista por el actor, observando lo que el actor tiene en cuenta y observando cómo él interpreta lo que está teniendo en cuenta” (p. 56).
      El proceso de la interpretación de los actores se vuelve inteligible no por la mera descripción de palabras y hechos, sino tomando aquella rica descripción como un punto de partida para formular una interpretación de lo que son realmente los actores (Schwandt, 1994).
      Asumiendo los dos enfoques teóricos antes descritos donde el interaccionismo simbólico es una corriente  sociológica que analiza la acción social a partir de lo significados que las personas les dan a cada cosas; y la etnometodología estudia como los individuos aplican sus percepciones y reglas culturales a su realidad cotidiana y también estudia las reglas que rigen las acciones de sentido común.  Ambas se ocupan del modo en que las personas producen activamente y mantienen los significados de las situaciones. También se interesan por el modo en que las acciones de las personas constituyen las situaciones. A nivel general le dan importancia a la investigación cualitativa de los procesos sociales, contribuyendo a la reevaluación de la centralidad del lenguaje en la vida social

Referencias bibliográficas

Husserl, H., Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológíca, FCE,  México, 1962
Schutz, A., Studies in social theory, Martinus Hijhoff, La Haya, 1964
Holstein, J.A. y Gubrium, J.F., Phenomenology, Ethnomethodology, and Interpretive Practice,  en Denzin y Lincoln, 1994
Williams, R., Symbolic interactionism: the fusion of theory and research?, en Bryman y Burgess, 1999
Blumer, H., What is wrong with social theroy?, American Sociological Review, 19, 1954, 3-10
Heidegger, M., El ser y el tiempo, FCE, México,1974
Geertz, C., The interpretation of cultures: selected essays, Basic Books, Nueva York, 1983
Schwandt, T.A., Constructivist, interpretivist approaches to human inquiry, en Denzin y Lincoln, 1994.
Blumer, H., Social implications of the thought of G.M. Mead, American Journal of Sociology, 71, 1966
Blumer, H., Symbolic interactionism: Perspective and method, Prentice Hall, Nueva Jersey, 1969